ME CUBRO CON TU DULCE MIRADA VERDE
TU VOZ ME HACE ECO EN LA MEMORIA
Y EL RECUERDO DE TU SONRISA ACELERA MIS LATIDOS.
QUIERO EMBRIAGARME DE TI,
SENTIR LA CALIDEZ DE TU ALIENTO EN MI CUELLO,
SENTIR LA CALIDEZ DE TU CUERPO ATADO A TUS BRAZOS
Y LA SENCILLEZ DE UN DÍA PERFECTO A TU LADO.
NECESITO DE TI, NECESITO TUS CARICIAS TIERNAS
DE LOS AMANECERES CONTIGO QUE FUERON SOÑADOS
DE LA PRESENCIA TUYA QUE SIEMPRE IMAGINÉ.
HABRÉ DE MORIR EN SILENCIO, ESO DIJE UNA VEZ
Y AHORA MUERO GRITANDO PUES HE AQUÍ LA PRUEBA
DE MI AMBIVALENCIA.
Escrito por A.R Meyer
Narrativa Argentina 2014
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